¡Hola amantes de las cosas bonitas! ¡Ya estamos de vuelta!
Y vengo con dos tazas muy especiales que he diseñado para dos grandes personas en agradecimiento por su hospitalidad, cariño y simpatía. Dos grandes anfitrionas que cada verano nos abren las puertas de su preciosa casa, consiguiendo que pasemos unos días la mar de agradables.
A Paloma, una apasionada de la buena lectura, la he plasmado sentada en su silla del porche leyendo un libro, tal y como la vemos gran parte de los días que pasamos allí. Profesora de francés retirada, sigue activa realizando pequeñas colaboraciones en la mejora de traducciones del francés al español.
Y a Rocío, amante de las Harley-Davidson y sobre todo de sus tres perros, Teo, Bollo y Bruno, la he representado junto a su moto, una preciosa Suzuki Marauder azul y naranja que es la niña de sus ojos.
Muchas gracias por vuestro cariño, el “¡co-chino!” sigue acordándose mucho de vosotras. ; )
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